Somos una Institución sin ánimo de lucro, con sede en Medellín Colombia, personería juridica No 4980, otorgada el 29 de octubre de 1991, por el Instituto Bienestar Familiar, quien actúa como entidad supervisora. Orientamos nuestra labor social hacia la niñez de escasos recursos en Medellín, sector de Belén Aguas Frías, brindándoles con mucho cariño, oportunidades para desarrollar sus proyectos de vida. Trabajamos unidos con sus familias, instituciones educativas, comunidad en general e instituciones públicas y privadas.
Contando con la solidaridad de personas naturales y jurídicas, la Corporación “Cada Niño” propicia el desarrollo integral de los niños de escasos recursos de la Comunidad de Belén Aguas Frías, mediante el acompañamiento a su crecimiento físico, intelectual, cultural y en valores de tal forma que se les facilite mejores oportunidades de vida y convivencia ciudadana.
Para el año 2030, la Corporación “CADA NIÑO”, entidad sin ánimo de lucro, será reconocida como un agente de cambio en la actitud de la comunidad, impactando positivamente en el desarrollo integral de niños y niñas quienes hacen parte de nuestra institución; además de potenciar su liderazgo y apertura a su futuro.
Durante los primeros años de la corporación se realizó un trabajo directamente con la comunidad del sector de Aguas Frías, apoyando sus necesidades básicas (salud, economía,vivienda), se construyeron varias viviendas en el sector, hubo jornadas de salud continuas, asesoramientos legales y mejoramiento del acueducto del sector. Además, se proporcionaban cursos de costura y culinaria para las madres de la comunidad con el fin de brindarles bases sólidas para crear su idea de negocio y subsistencia económica.
La corporación continúa con sus cursos y clases con madres, padres y niños de la comunidad; además, se establece en una casa en el sector, en donde se comienza con la idea del Plan Padrino y se ayuda al crecimiento académico y personal de los niños y niñas más vulnerables de la comunidad. Se comienzan las clases extracurriculares, buscando brindarles espacios sanos a los niños e intentando evitar la deserción escolar con el fin de despertar sus habilidades no solo académicas sino artísticas (con los programas de Música y pintura)
A mediados de esta década se crean semilleros académicos específicos para los niños; clases extracurriculares de inglés, español, lectura y matemáticas; y se continúa el fomento artístico y cultural para la vida. Se crea el acompañamiento psicológico para los niños y sus familias de acuerdo a sus necesidades, otorgándoles espacios grupales e individuales con el fin de mejorar sus relaciones y estabilidad emocional.